Las bendiciones para los asistentes a la Convención Anual

RESUMEN DEL SERMÓN DEL VIERNES

Por el Jefe de la Comunidad Ahmadía del Islam 24 de Junio, 2005

Hazur pronunció el sermón del viernes en la sesión inaugural del Llalsa (Convención Anual) de Canadá, en Mississagua, Ontario.

Al comienzo de su sermón, Hazur imploró bendiciones para los asistentes a la Convención Anual y también para los que no pudieron asistir a ella. Dijo que el propósito de estas reuniones es ex- tender la Unidad de Dios y originar una transformación interna en los miembros de la Comunidad, para que se conviertan en ejemplo de taqwa (rectitud), austeridad, compasión, amor mutuo, humildad y devoción por los asuntos religiosos. Hazur dijo que Dios derrama sus bendiciones sobre la persona que tiene certidumbre en Él, practica las obras buenas y cumple sus obligaciones hacia Dios y sus criaturas.

En este sentido, exhortó a los ahmadis a analizarse internamente para comprobar hasta qué punto han alcanzado el rango espiritual que el Mesías Prometido espera de ellos. Hazur dijo que para conseguir este objetivo se deben sacrificar las necesidades personales en aras de las necesidades ajenas, adoptar una humildad extrema, servir al prójimo del mejor modo, aferrarse a la verdad hasta el extremo de atestiguar en contra de los propios seres queridos, dar prioridad a la religión sobre las cuestiones mundanales en la vida práctica, y ante todo, intentar establecer la Unidad de Dios.

Hazur exhortó a los ahmadis a prestar especial atención a sus oraciones y a rezar en el tiempo prescrito, como está prescrito en el Sagrado Corán, pues de lo contrario, Dios no aceptará sus ora- ciones. Dijo que la regularidad en las oraciones creará en nuestras generaciones el hábito de rezar regularmente y les ayudará para combatir la corrupción de la sociedad occidental, ya que la ora- ción es una salvaguardia contra el mal y de la corrupción, como dice este versículo: “Sin duda, la oración libra del mal y del vicio”. Hazur dijo que en algunos casos se permite unir las oraciones, como en el caso de los viajeros, o en las ciudades donde el sol se pone a última hora de la noche, donde se pueden combinar las oraciones de Maghrib e Isha. De lo contrario, Dios ordena rezar en el momento prescrito.

Después indicó a los asistentes a la Convención que extrajeran el máximo beneficio del entorno espiritual que rodea al Llalsa e intentaran experimentar un profundo cambio interno, prestando más atención a sus oraciones y avanzando en el campo de las virtudes, pues la oración de quien niega los derechos de los hombres es vana. Hazur alentó a los ahmadis a fomentar el espíritu de amor y solidaridad, siguiendo el ejemplo del Santo Profeta. El Santo Profeta dijo:

“ Dios dirá en el Día del Juicio: “¿Dónde se encuentran aquellos que por mi Majestad y Grandeza amaban al prójimo? Hoy, cuando no existe más protección que la Mía, les concederé un lugar bajo Mi custodia ”.

“Este es el espíritu que debe caracterizar a los ahmadis a quienes, por haber creído en el Mesías Prometido, les ha sido encomendada la reforma de la humanidad. Debéis reconciliaros mutua-

mente, y olvidar rencillas e injusticias del pasado y pequeñas venganzas, e intentarán vivir como un cuerpo unido. A este respecto, el Santo Profeta (p.b.D.) dijo:

“ Los creyentes que se aman y compadecen mutuamente se asemejan a un cuerpo. Cuando un miembro del cuerpo enferma, el cuerpo entero se resiente y padece fiebre ”.

Hazur se refirió después a la ruptura de matrimonios en Canadá. Hazur dijo:

“Yo opino que los responsables son los padres de los contrayentes. Intentan crear disensiones entre la pareja para no perder a sus respetivos hijos. En otros casos algunos hombres se casan en Pakistán con propósitos de emigración y, cuando llegan a su destino, rompen la relación matrimonial. Algunos hombres se separan de sus esposas e hijos después de poner a su nombre la mitad de la propiedad de sus esposas, beneficiándose de la ley de estos países. Otros abandonan a sus esposas lanzando graves calumnias contra ellas. Los jueces de la comunidad no sólo no deberían considerar su caso, sino que deberían adoptar medidas inmediatas contra ellos.

Esta corrupción se ha extendido en Canadá y en otros países occidentales. Esta gente no teme a Dios. Infringen los mandamientos de Dios y del Santo Profeta (p.b.D.) Piensan que pueden ocultar al mundo cuanto cometen con sus consortes, pero se dan cuenta que el Dios Omnisciente les observa. Lamentablemente, los responsables del caso suelen ser partidarios de los hombres. A ellos les advierto que cambien de actitud y des- empeñen su cargo con honestidad, pues Dios ha dotado al hombre de mayor fortaleza y debe per- donar las pequeñas debilidades.

En una ocasión, el Mesías Prometido se enojó y apenó inmensamente al oír el caso de un compa- ñero suyo que se comportaba con rudeza con su esposa. Un compañero, al ver su estado, se apresuró a adquirir regalos, que obsequio a su esposa con gran ternura. Ante su sorpresa, le dijo que había visto al Mesías Prometido muy enojado por el duro trato que algunos compañeros mostraban con sus esposas y decidió cambiar de antemano para no disgustarle. Este compañero mostró arrepentimiento e intentó convertirse en ejemplo.

Muchos de vosotros sois descendientes de aque- llos compañeros, que después de aceptar el Baiat intentaron servir de modelo. Si creéis en él sinceramente debéis adoptar estas virtudes, y perdonar las faltas de vuestras parejas. Aquellas parejas que están a punto de divorciarse, que intenten resolver sus diferencias y se reconcilien y en lugar de anunciar públicamente los defectos mutuos, deben intentar cubrirlos, como dijo el Santo Profeta (p.b.D.):

“ Dios cubre las necesidades de quien cubre las necesidades de su hermano; Dios reducirá una desgracia en el Día del Juicio a quien aleja las dificultades de un musulmán, y Dios encubrirá las faltas de quien tapa las faltas de un musulmán ”.

Hazur alentó a la audiencia a sacar el máximo provecho de estos días de espiritualidad para obtener más cercanía a Dios y conseguir romper el vínculo con el mundo. En este sentido dijo que Dios ha hecho lícitas las tareas mundanas, pero si el negocio, trabajo o propiedad son un obstáculo para llegar a Dios, deben ser desechados; si se emplea el fraude en el trabajo, habrá maldición, pero si el trabajo es un instrumento para establecer los derechos humanos y cumplir nuestras obligaciones hacia Dios, habrá bendición.

Hazur dijo que cada uno de nosotros solo podrá ser contado entre la Comunidad del Mesías Pro- metido si nuestro amor a Dios se une a altas cualidades morales. Hazur dijo que en realidad las altas cualidades morales nacen de la rectitud. Instó especialmente a los responsables de la Comunidad a ser un ejemplo de rectitud y de altas cualidades morales, pues tienen mayor responsabili- dad antes los ojos de Dios.

Hazur dijo finalmente que los participantes en el Llalsa extrajeran el máximo beneficio del ambiente espiritual del Llalsa, y aconsejó especialmente a las mujeres a abstenerse de charlas ociosas y a escuchar los discursos con mayor atención y a implorar oraciones para establecer un ejem- plo de proximidad a Dios y de altas cualidades morales.

 

Kaleem Tahseen
Por Kaleem Tahseen octubre 30, 2021 18:47

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