El arrepentimiento en Ramadán
Resumen del Sermón del Viernes: 19 de Septiembre, 2008
Hazrat Mirza Masrur Ahmad
NOTA: El equipo de Alislam asume la plena responsabilidad de cualquier error o información incorrecta de este resumen del Sermón del Viernes
Hazur dijo que da la impresión de que este bendito mes de Ramadán hubiera comenzado el día anterior. Ya están terminando los diez días intermedios y se aproximan los últimos diez días. Según una tradición del Santo Profeta(l.p.b.D) , los primeros diez días de Ramadán atraen la merced de Dios, los diez días intermedios Su perdón y los últimos diez días la salvación del fuego del Infierno.
Hazur dijo que quería exponer la diferencia entre los diez días intermedios y los últimos diez días de Ramadán. Al-lah ha prescrito el Istaghfar (invocación del perdón) a los creyentes, y los Profetas también lo han ordenado. Junto con “implorad el perdón” Al-lah también dice: “sin duda Al-lah es el Sumo Indulgente, Misericordioso” (2:200). El hecho de que tanto Dios como Sus Profetas anuncien que éste es un mes de perdón implica que Él realmente perdona. No es posible que Sus siervos supliquen el perdón y no sean perdonados. En realidad, el perdón y la salvación del Fuego están relacionados estrechamente, a través de un distanciamiento de Satanás y la obtención de la proximidad divina.
Solamente a través de Su merced el creyente puede ayunar y solamente a través de Su merced Al-lah perdona todos sus pecados pasados y le arropa con Su perdón. También con Su merced continúan el arrepentimiento y perdón, del mismo modo que el esfuerzo por realizar obras buenas y el sincero cumplimiento todos los mandamientos divinos libran al creyente del Fuego, pues el Fuego no alcanza a quien adquiere el beneplácito divino.
Los tres grupos de 10 días del Ramadán están conectados entre sí y sus excelencias están condicionadas a la práctica y las obras personales. El mero acto de abstenerse de ingerir alimento, etc.… entre la salida y la puesta del sol no es suficiente para merecer la recompensa. Dios crea un entorno especial en Ramadán, pues coloca grilletes a Satanás y se acerca más a la humanidad. Por ello, a su siervo corresponde realizar un esfuerzo concertado para obtener Sus bendiciones. Hazur leyó un extracto de los escritos del Mesías Prometidoas relativo al perdón divino y dijo que Dios dice: “perdono los pecados de quien se arrepiente aunque sus pecados sean [tan enormes como] montañas”. Hazur dijo que siendo Dios Sumo Indulgente en momentos ordinarios, podemos imaginar la lluvia de mercedes que derrama en Ramadán. Son afortunados, pues, quienes extraen beneficio de esta merced y perdón. Aún queda tiempo para recibir Su merced y perdón. Dios dice que cuando la persona se inclina a Él con absoluta humildad, nadie muestra mayor misericordia que Él.
Hazur dijo que para obtener la merced divina y el perdón debemos salir en Su búsqueda. Al-lah declara que Su puerta está abierta especialmente en estos días. Quien le busque, encontrará Su puerta abierta. Dios ha empleado las palabras “Yo estoy cerca” [El Sagrado Corán – Capítulo 2:187] en el Corán al mencionar el Ramadán. También dice “Buscad el refugio de Mi perdón”. Incluso en momentos ordinarios, Su merced supera a Su perdón, mas en los días de Ramadán se abren otras compuertas de la merced. El Santo Corán dice: “…ciertamente hubieran encontrado a Al-lah Remisorio con compasión y Misericordioso” [El Sagrado Corán – Capítulo 4:65]. Al-lah dice que es Indulgente y Misericordioso, pero el hombre continúa transgrediendo y no implora el perdón. Tanto el hadiz como el Mesías Prometido des- criben que cuando el hombre “camina” hacia Al-lah, Al-lah corre hacia él. Como dice el Santo Corán: “En cuanto a los que se esfuerzan en Nuestro camino: en verdad los guiaremos por Nuestras sendas. Pues Al-lah está en verdad con los que hacen el bien”. [El Sagrado Corán – Capítulo 29:70]
Hazur dijo que el Istaghfar es el medio para obtener el perdón. El Mesías Prometidoas dijo que el auténtico y verdadero significado de Istaghfar es suplicar a Al-lah para que la debilidad humana no quede expuesta, para recibir el socorro de Dios y para que Él cubra las debilidades humanas. Hazur dijo que no es posible que las debilidades humanas no queden expuestas, pues Satanás está siempre al acecho, por lo que el único modo de recibir protección es a través de un continuo Istaghfar y una búsqueda incesante del agrado divino. De lo contrario, como dijo el Santo Profeta(l.p.b.D), Satanás corre por las venas de la persona. Hazur dijo que sólo podremos beneficiarnos de esto cuando hagamos que todo lo adquirido en Ramadán forme parte de nuestras vidas. De lo contrario, del mismo modo en que existen algunas enfermedades que no pueden ser erradicadas completamente y permanecen latentes en el cuerpo, y afloran cuando la persona se debilita físicamente, del mismo modo el Istaghfar frena los males morales y espirituales y nos protege de los mismos en el futuro. Dios mediante Su Gracia y Favor nos prescribe concentrarnos en el Istaghfar y nos ha proporcionado una “formación intensiva espiritual” en la forma del Ramadán una vez al año para facilitar el logro de la comunión divina y del desarrollo espiritual. Es obvio que la mera concentración durante diez días y el olvido durante el resto del año no pueden considerarse diez días de perdón. Solamente podremos alcanzar el éxito en este sentido si nos comprometemos en hacer lo posible por no repetir nuestros pecados pasados. En esto consiste sin duda el verdadero Istaghfar.
Para exponer el significado de las palabras Istaghfar y Tobah (arrepentimiento), mencionadas repetidamente en el Santo Corán, Hazur recitó el versículo 4 del Surah Hud y dijo que éste es el verdadero Istaghfar y arrepentimiento que Dios desea. El Mesías Prometidoas, explicando la diferencia entre Istaghfar y arrepentimiento, dijo que a la ummah musulmana le han sido concedidas dos cosas: una es la adquisición de fuerza y la otra, la puesta en práctica de la fuerza adquirida. El Istaghfar es un arma para combatir a Satanás y Tobah es el empleo de esta arma, es decir, se trata de la manifestación de las fuerzas prácticas que ayudan a mantener a distancia a Satanás para que nuestro nafs (ego) nunca pueda ser vencido. Y para ello es preciso un continuo esfuerzo en realizar las obras piadosas que han sido prescritas, pues de lo contrario, el Istaghfar no producirá resultado alguno.
Durante Ramadán, si a pesar de cumplir todos los requisitos prescritos la persona no pone en práctica los mandamientos coránicos como, por ejemplo, el no usurpar los derechos del prójimo, su Istaghfar y arrepentimiento no serán auténticos. Cuando el creyente recibe ayuda divina para cubrir sus propias faltas y debilidades, debe intentar reemplazar inmediatamente tales faltas con actos buenos y piadosos o, de lo contrario, al comprobar que el recipiente del corazón está hueco, Satanás lo volverá a colmar. Hablando del sincero arrepentimiento, Dios dice en el Santo Corán que Al-lah elimina las malas consecuencias de las propias acciones (66:9). Hazur dijo que es necesario cumplir las obligaciones hacia Al-lah y respetar los derechos de la humanidad. Hazur dijo que se requieren tres cosas para un sincero arrepentimiento. Todo tipo de mal surge en primer lugar en el pensamiento. Por lo tanto, hasta que la persona no purifique la mente y el pensamiento, su arrepentimiento no será sincero. Después, es necesario librarse de los malos pensamientos que asalten a la mente y sentir remordimiento por ello. Hazur dijo que actos como apoderarse de los derechos ajenos, etc.… son nefastos y apartan del arrepentimiento sincero. No cabe duda de que quien se arrepiente debe mostrar firmeza en su objetivo. Hazur dijo que si se inculcan estas tres cosas, Al-lah capacitará a la persona para un sincero arrepentimiento, hasta el punto de que los males personales serán sustituidos con altas cualidades morales. El verdadero arrepentimiento transforma los males en piedad, como Dios dice en el Santo Corán (25:7).
Hazur dijo que se requiere un cambio revolucionario para que la persona invoque el perdón, muestre remordimiento y adopte a firme decisión de intentar que cada acto y práctica suya concuerden con los mandamientos divinos. Durante el Ramadán la persona se entrena para la resistencia y la fortaleza, y como resultado de todo esto los últimos días de perdón acarrearán real- mente el perdón y comportarán beneficio. De este modo, los siguientes meses y sin duda los siguientes años abrirán las sendas del perdón. Hazur dijo que este es el espíritu del relato del Santo Profeta(l.p.b.D) [mencionado anteriormente] que debemos intentar comprender.
Afortunados son quienes recitan Istaghfar y se arrepienten en Ramadán y comprueban sus efectos, siendo de este modo acreedores de la merced divina. Es el hombre quien muestra negligencia, pues Al-lah siempre se inclina hacia Sus siervos y acepta su arrepentimiento, como menciona en 4:28 del Santo Corán. Por lo tanto, a Sus siervos corresponde realizar Istaghfar e inclinarse a Al-lah durante este mes, en que derrama Su merced y perdón más que en otros momentos. Tras recitar el versículo 7 del capítulo 25, Hazur dijo que cuando Al-lah declara que la mitad de los diez días de Ramadán son días de perdón, quiere decir que esto solamente ocurrirá si se realizan esfuerzos para obrar de acuerdo con la enseñanza divina. Solamente entonces los últimos diez días de Ramadán nos salvarán del Fuego. Tras recitar el versículo 84 del Surah Al Anfal (8:34), Hazur dijo que durante el Ramadán, la persona que cumple todos los requisitos y realiza obras buenas, responde a la gente petulante diciendo simplemente “estoy ayunando” y procura que esta conducta forme parte de su vida, obtendrá el agrado de Dios y librándose del Fuego y entrando finalmente en Su Paraíso.
Hazur dijo que los autodenominados líderes religiosos de Pakistán están intentando persuadir a la gente para emprender un acoso emocional, financiero y espiritual contra los áhmadis. Sin embargo, el Mesías Prometidoas nos ha enseñado a no abandonar la paciencia y perseverancia, especialmente durante Ramadán. Dios y Su Profeta nos han anunciado la buena nueva del Paraíso para el verdadero creyente que practica el bien. Por lo tanto, en este bendito mes en especial, cuando nos entrenamos a través de sublimes plegarias y de la adoración, debemos esforzarnos para acercarnos aún más al Paraíso. En el versículo 13 del Surah Al Dahr (76:13). Dios se ha dirigido a la gente que realiza obras buenas y sinceras, prometiéndolos una inmensa recompensa. En la actualidad, estamos perseguidos por seguir los mandamientos de Dios. El enemigo puede transgredir como le plazca. Nosotros mostraremos perseverancia pues deseamos obtener el agrado de Dios. El Corán contiene abundantes advertencias para los transgresores y Al-lah sabe mejor el modo de tratarlos.
Hazur dijo que durante estos días debemos pedir por la humanidad en general y por los musulmanes en especial. La mayoría de los musulmanes sienten una profunda devoción por la fe pero desconocen las enseñanzas religiosas o es posible que se sientan atemorizados por los autodenominados eruditos religiosos que se dedican a descarriarles. Durante los últimos diez días de Ramadán debemos mostrar paciencia, practicar obras buenas e intentar adoptar la senda del taqwa. Entonces nos contaremos entre quienes han logrado la salvación del Fuego y quienes alcanzan el Paraíso. Los últimos diez días de Ramadán deben transcurrir de acuerdo con lo ordenado por Al-lah y Su Profeta. Que Dios nos ayude a recibir bendiciones en los últimos diez días y a realizar obras buenas.
Hazur dijo que después del Yumah dirigiría algunas oraciones de Funeral in absentia. Hazur dijo que recibió una petición de plegarias para el hermano Sheik Saeed Ahmad, que había resultado herido. Tras permanecer doce días en el hospital, ha fallecido. Inna lil-lahi wa inna ilaihe rayiun. Este mártir también era joven, contaba solamente con 42 años de edad y contrajo matrimonio el pasado año. Su primer hijo nació mientras estaba hospitalizado. Cuando se le anunció el nacimiento de su hijo no pudo responder verbalmente, mas sus ojos se llenaron de lágrimas. Hazur dijo en su familia han ocurrido otros tres martirios, incluido el de su padre, su hermano y un tío suyo. Sheik Saeed Shahid era un entusiasta de la predicación y fue encarcelado en una ocasión acusado por un molvi. Deja detrás a su esposa, a un hijo recién nacido y a su anciana madre. Hazur dijo que cuando mencionó a los mártires la pasada semana se refirió al Dr. Mannan, por tener gran reputación en su localidad y porque su región era mayor que la región del otro mártir. Esto no significa en absoluto que exista diferencia alguna en el rango de los mártires. Alguien le escribió a Hazur enviando condolencias solamente por el martirio del Dr. Mannan. Hazur dijo que también conocía personalmente al otro mártir mencionado en el sermón de la semana anterior, Saith Sahib. Sentía una profunda devoción hacia la religión y visitaba a Hazur siempre que acudía su región, visitas que hacía con frecuencia. Hazur dijo que quería clarificar este punto
Por otro lado, Hazur dijo que nuestra hermana siria Merwa falleció recientemente a causa de un accidente de tráfico. Contaba solamente con 24 años de edad. Merwa prestó arduos servicios para la web árabe. También había traducido un libro sobre Zakat en el sitio web de alislam.org. Había decidido publicar este libro y se dirigía a la imprenta en cuestión cuando ocurrió el accidente. Era una joven muy piadosa. Su prometido, Muhammad Malas Sahib también trabaja en la MTA Al-Arabia. Que Dios la perdone y eleve su rango.
Otro áhmadi sirio, Sami Kazak Sahib también ha fallecido recientemente. Sentía una gran devoción por la fe. Acudió a Llalsa Salana en 1996 y el afecto por Hazrat Jalifatul Masih IV aumentó aún más su fe. A su regreso donó una de sus viviendas para el uso de la Comunidad. Era una persona piadosa y sociable. Que Dios eleve su rango y ayude a sus hijos a unirse a la Comunidad Ahmadía.