La Filosofía del Eid-ul Fitr
Articulos relacionados
Los musulmanes de todo el mundo celebran el Eid-ul-Fitr al final del Ramadán. ¿Qué se hace en ese día y por qué es importante para los musulmanes?
El Eid-ul-Fitr es celebrado por los musulmanes en todo el mundo y es un día de felicidad, reflexión, sacrificio y contemplación.
Eid-ul-Fitr es un día festivo celebrado por millones de musulmanes alrededor del mundo al final del sagrado mes de Ramadán. Ayunar es obligatorio para todos los musulmanes que gocen de buena salud, salvo que estén viajando o se vean afectados por algunas circunstancias en particular. La palabra “Eid-ul-Fitr” está compuesta por dos palabras distintas: Eid y Fitr. La palabra “Eid” significa algo que regresa una y otra vez. Por tanto, Eid se refiere a un tipo de felicidad que llega una y otra vez. Esta palabra se ha usado una sola vez en el Sagrado Corán, haciendo referencia a los discípulos del Profeta Jesúsas. El Sagrado Corán dice en el Surah Al-Maidah, capítulo 5, versículo 115:
“Jesús, hijo de María, dijo: Oh Al’lah, nuestro Señor, envíanos una mesa desde el cielo llena de comida que sea para nosotros una celebración (Eid), a los primeros de nosotros y a los últimos de nosotros; y una Señal de Ti; y provee sustento para nosotros, pues Tu eres el mejor de los Sustentadores”.
El Sagrado Corán (5:115)
Por su parte, la palabra “Fitr” significa romper o abrir el ayuno, con lo cual Eid-ul-Fitr es la celebración anual que determina el final del ayuno.
Las prácticas del Santo Profeta Muhammad(sa) en el Eid-ul-Fitr.
El primer Eid-ul-Fitr fue celebrado por el Santo Profeta Muhammad(sa) en el segundo año de la Hégira (la emigración de La Meca a Medina). Fue en ese año que el ayuno durante el mes de Ramadán fue divinamente ordenado a los musulmanes. Casualmente, la batalla de Badr se libró también durante el mes de Ramadán del mismo año. En este sentido, se menciona en los libros de los Hadices que el Santo Profeta(sa) se encontraba tan débil después de dicha batalla, que uno de sus compañeros, llamado Bilal(ra), tuvo que sostenerlo en sus hombros mientras pronunciaba el sermón.
Tradicionalmente, el Santo Profeta(sa) solía ofrecer la oración de Eid en un lugar espacioso y al aire libre en vez de en la mezquita. Primero ofrecía los dos raka’ats (prosternaciones) de la oración de Eid y después se volvía hacia los fieles y pronunciaba el sermón de Eid mientras que la congregación se mantenía sentada. El Santo Profeta(sa) también solía caminar hacia el lugar donde la oración de Eid iba a tener lugar en vez de usar algún medio de transporte y finalmente al marcharse usaba un camino diferente al que tomaba para llegar allí.
También era la práctica del Santo Profeta Muhammad(sa) comer algo dulce (normalmente dátiles y siempre un número impar de ellos) antes de dirigirse a la oración de Eid. Esto era lo contrario de lo que practicaba para el Eid-ul-Adha, ya que en ese día ayunaba antes de la oración y sólo rompía el ayuno con la carne del animal sacrificado.
El Santo Profeta Muhammad(sa) ordenó además que todas las mujeres, fuesen jóvenes, mayores o exentas de ofrecer la oración, tenían que participar en la oración de Eid. Después de pronunciar el correspondiente sermón, el Santo Profeta(sa) visitaba el área de las mujeres y les ofrecía consejos y guía.
En este sentido, los sermones del Santo Profeta(sa), que han sido recogidos en los libros de los Hadices, nos dicen que solía alabar y glorificar a Dios Todopoderoso en el día de Eid de una forma especial. En uno de los sermones, el Santo Profeta(sa) enfatizó que uno debe apartarse de cualquier innovación en el Islam. También mencionó en otro de sus sermones de Eid que “Al-Sa’at (es decir, el Día de la Resurrección) y yo estamos tan unidos como estos dos dedos míos”. Jabirra(ra) narra que cuando el Santo Profeta(sa) mencionó el Día de la Resurrección, su cara se puso roja y su voz se alzó con fuerza e inspiración, y fue como si les fuese a avisar de que un gran ejército estaba a punto de atacarles.
En el primer sermón de Eid, el Santo Profeta Muhammad(sa) aconsejó a la gente a seguir siempre el camino de la rectitud y a obedecerle en todas las materias. Después, el Santo Profeta(sa) fue al área de las mujeres y también les aconsejó que dieran en caridad (sadaqah) para evitar convertirse en combustible del infierno. Al escuchar esto, una de las mujeres se levantó y dijo: Oh Profeta de Al’lah, ¿por qué te has referido sólo a las mujeres? El Santo Profeta(sa) respondió: “Porque os quejáis muchísimo y sois desagradecidas con vuestros maridos”. Entonces, habiendo escuchado los consejos del Santo Profeta(sa), en ese mismo momento las mujeres inmediatamente se quitaron sus joyas y las ofrecieron en caridad.
Tradicionalmente, la gente de Medina solía juntarse, celebrar y festejar dos días de cada año. El Santo Profeta(sa) les dijo que Al’lah les había dado de hecho dos celebraciones mucho mejores, es decir, el Eid-ul-Fitr y el Eid-ul-Adha. El Santo Profeta Muhammad (sa) realzó y enfatizó que el Eid-ul-Fitr tenía que ser un día dedicado al recuerdo de Dios Todopoderoso y también un día lleno de felicidad y goce. Aisha(ra) narra que una vez, en el día de Eid, el Santo Profeta(sa) llegó a la casa y dos niñas estaban cantando canciones y tocando algún tipo de instrumento simple. El Santo Profeta(sa) entró y se tumbó en la cama y no dijo nada. Entonces, Abu Bakr(ra) llegó a la casa y se enfadó, pidiendo a las niñas que dejaran de cantar. El Santo Profeta(sa) le interrumpió y pidió a las niñas que siguieran cantando.
En otra ocasión, se organizó para el día de Eid que unos visitantes africanos presentaran una exhibición de entretenimiento con lanzas y espadas en el patio del Santo Profeta(sa), quien preguntó a Aisha(ra) si le gustaría también ver el evento, por lo que asintió y lo presenció poniéndose detrás del Profeta(sa), quien se levantó y pidió a los mismos que continuaran con la exhibición hasta que Aisha(ra) estuviera totalmente satisfecha y cansada de ello.
El Mesías Prometido(as) también solía celebrar el Eid-ul-Fitr de la misma forma en que se menciona en el Hadiz. Una vez, el Mesías Prometido(as) hizo que especialmente se cocinara arroz dulce para todos sus compañeros que estaban congregados allí en ese día de Eid. De la misma forma, durante la época del Segundo Jalifa(ra) del Mesías Prometido(as), los niños solían recitar poemas y se hacían actividades deportivas para celebrar la felicidad de dicho día.
El Eid como continuación del mensaje del mes de Ramadán
El Eid-ul-Fitr se celebra al final del bendito mes de Ramadán y en esencia es la celebración del favor de Dios Todopoderoso por haber permitido a Sus creyentes otra oportunidad de pasar el mes de Ramadán ocupados en Su adoración. La filosofía del Eid-ul-Fitr no es celebrar el final del ayuno, sino continuar en nuestro viaje espiritual. En este sentido, hay dos mensajes fundamentales y esenciales en el mes de Ramadán: la adoración de Al’lah y la empatía hacia los dolores y penas de los demás seres humanos. El Eid-ul-Fitr es la continuación de estos dos mensajes, pero es asimismo un día de celebración, en el que junto a las cinco oraciones obligatorias diarias, los creyentes también se juntan para una sexta oración en congregación, a fin de recordar a Dios Todopoderoso y mostrar gratitud por Sus bendiciones.
El mes de Ramadán es además un recordatorio de que todavía hay mucha gente en este mundo que tiene que sufrir los dolores de la sed y el hambre de forma regular. Comprender este punto se supone que hará al creyente empatizar y mostrar simpatía con los menos afortunados y debería hacer que el creyente gaste más dinero en caridad, a fin de poder beneficiar a aquellos que están necesitados. El Eid es una continuación de este mensaje y un recordatorio que la filosofía del mes de Ramadán tiene que ser adoptada no sólo en ese mes sino además a lo largo del resto del año. Por esta razón, el Santo Profeta(sa) prescribió un pago caritativo para cada musulmán llamado “fitrana” que es una limosna obligatoria para el pobre y el necesitado, que se debe pagar antes del Eid o ése mismo día; y que debe ser recolectada antes de la oración de Eid y distribuida al necesitado para que también puedan disfrutar de la celebración del día de Eid.
El Eid como un recordatorio de sacrificio
Como mencionamos anteriormente, la palabra Eid se ha usado en el Sagrado Corán en una sola ocasión y es en referencia a los discípulos de Jesús(as). Por tanto, en dicho libro sagrado, no hay una mención directa de un “Eid” islámico. Sin embargo, un estudio detallado del Sagrado Corán revela que Allah no menciona un día, sino épocas de felicidad en referencia a los musulmanes, después de exponer la importancia del sacrificio. El Sagrado Corán afirma en el noveno Surah, versículo 111:
“Ciertamente Al’lah ha comprado de los creyentes sus personas y su propiedad en recompensa por el Jardín (Paraíso) que tendrán”.
El Sagrado Corán (9:111)
De igual manera, los últimos versículos del Surah 61 del Santo Corán claramente explican que aquellos que se sacrifican en el camino de Al’lah tendrán una gran recompensa de su Señor y disfrutarán de una gran felicidad.
Los sacrificios son de dos tipos: los de carácter individual y los de carácter comunitario. Así pues, el día de Eid es una celebración y una invitación al sacrificio personal; mientras que el Eid-ul-Adha está relacionado con el sacrificio comunitario. Todo musulmán hace grandes sacrificios durante el mes de Ramadán al abstenerse de cosas que están permitidas, como la comida y la bebida; y también ofrece oraciones voluntarias durante la noche. Incluso aquéllos que legítimamente están exentos de ayunar hacen también sacrificios al ofrecer oraciones voluntarias durante este bendito mes. Por otra parte, el Eid-ul-Fitr es un recordatorio de que después de cada sacrificio hay un periodo de felicidad y celebración, pero un creyente no debe olvidar las lecciones aprendidas de estos sacrificios. Esta es la razón por la que Al’lah ha prescrito una oración extra en el día de Eid, para enseñar al creyente que, aunque el mes en el que ha ofrecido un gran sacrificio haya terminado y ayunar no sea ya necesario, sin embargo nunca deberá olvidarse de las lecciones espirituales aprendidas.
El versículo del Sagrado Corán que menciona específicamente la palabra “Eid”, mencionado al principio de este artículo, es también un recordatorio de este hecho. Los primeros cristianos pasaron por un periodo de gran sacrificio y persecución, y por ello se les prometió y se les dio en abundancia grandes cosas materiales. Al’lah claramente menciona en dicho versículo que durante el tiempo de felicidad y celebración, o Eid, uno no debería olvidar aquellos sacrificios; de lo contrario, ello resultará en un castigo muy doloroso por parte de Dios Todopoderoso. Por tanto, Eid-ul-Fitr es un recordatorio de que Al’lah nos ha bendecido con una gran felicidad como resultado de los sacrificios hechos durante el mes de Ramadán y de que si nos olvidamos de las lecciones de estos sacrificios, entonces nuestro Eid no será un Eid de verdadera felicidad, porque un gran castigo por parte de Al’lah nos espera.
El Eid como el día en el que uno se libera de la esclavitud
Si se observa adecuadamente, el mes de Ramadán es una bendición especial por parte de Allah que nos permite liberarnos de la esclavitud de muchos malos hábitos. Es decir, una persona se puede liberar de varias adicciones durante este bendito mes tales como la pereza y el letargo, comer en exceso, maldecir, hablar mal de la gente a sus espaldas, mentir, etc. En este sentido, si las personas entendieran el verdadero mensaje del Ramadán, el mundo entero también se liberaría de la esclavitud económica, la pobreza y el hambre. Así pues, una persona que observa el mes de Ramadán como Dios manda, mientras también se analiza internamente, como hizo el Santo Profeta (sa), ciertamente se liberará de muchas cadenas y grilletes que le aprisionan. Por eso, el día de Eid es en verdad un día de profunda celebración y felicidad, porque debería ser el día de la verdadera liberación e independencia para el hombre.
En realidad la verdadera liberación de una existencia pecadora requiere un arrepentimiento verdadero. El Mesías Prometido (as) dice en relación a este tema:
“Todo el mundo debería recordar que Dios Todopoderoso ha fijado varios días en el islam por ser considerados días de felicidad y que también ha puesto grandes bendiciones en los mismos. Entre ellos está el viernes, que es un día muy bendito. Luego están los dos Eids del Islam, que son considerados como días de gran felicidad y Al’lah ha puesto increíbles bendiciones en ellos. Pero uno debe recordar que, aunque estos días están llenos de felicidad y bendiciones en sí mismos, sin embargo hay otro día que conlleva aún más felicidad y muchas más bendiciones. Sin embargo, desafortunadamente se observa que la gente no espera ese día ni lo busca tan siquiera. En realidad, si la gente tuviera consciencia de las bendiciones y la bondad de dicho día, lo hubieran considerado como una gran recompensa. ¿Qué día es éste, que es mejor y más bendito que el día del jumu’ah y los dos Eids? Yo os digo que es el día en el que el hombre se arrepiente y este día es más importante que cualquier otro y todos los Eids, porque en dicho día, el conjunto de todos sus pecados, que estaban llevándole más y más cerca del infierno y haciéndole merecedor de la ira Divina, será totalmente limpiado y todos sus pecados serán perdonados. ¿Qué día podría ser más importante y feliz para una persona que el día en que se salva del infierno duradero y la ira de Dios? El pecador que se arrepiente estaba antes muy lejos de la gracia de Dios y más cerca de Su ira; no obstante, ahora se acercará más a la gracia de Dios y Su misericordia, y se salvará del castigo del fuego”.
12
El Eid como el día de encuentro con nuestros seres queridos
El día de Eid tiene una conexión especial con el encuentro de nuestros seres queridos. Es un día en el que, después del sermón de Eid, no solo vamos a las casas de nuestros parientes, sino que además visitamos aquellos que quizá no conozcamos personalmente. La poesía en muchas lenguas, especialmente en urdu, está llena de bellas alegorías sobre el día de Eid y el encuentro con los seres queridos. La verdadera filosofía espiritual del Eid es también la filosofía de encontrarse con los seres queridos, como fue ilustrado en un maravilloso dicho del Santo Profeta(sa).
El Santo Profeta Muhammad(sa) dijo que Al’lah afirma:
“Todas las buenas obras de los hijos de Adam son para ellos mismos, salvo el ayuno que es para Mí y yo soy la recompensa por ello”.
Así pues, el verdadero Eid es para aquellos que han sido capaces de desarrollar una relación con su querido Al’lah durante el mes de Ramadán. El Eid es también un recordatorio de que la mayoría de nuestros encuentros y relaciones son temporales; y aunque encontramos cierta felicidad en los mismos, la verdadera felicidad es estar permanentemente con nuestro Amado y hacernos uno con El para siempre. Por desgracia, muchos de nosotros logran el gozo de encontrar a nuestro querido Señor durante el mes de Ramadán, pero esta relación no continúa después de dicho mes. Así pues, el Eid es un recordatorio de que la verdadera felicidad del encuentro con nuestro Amado es hacernos para siempre uno con Él y no abandonarle jamás.
El Eid como la Era del Mesías Prometido (as)
El advenimiento del Mesías Prometido(as) también se puede relacionar con un Eid, porque es una fuente de felicidad para los musulmanes y se refiere a una época que fue profetizada por el Sagrado Corán, cuando dice que el islam llegaría a ser victorioso sobre todas las demás religiones. Sería una época en que, de acuerdo con las profecías del Santo Profeta Muhammad(sa), el islam iba a recuperar su gloria perdida a través de las oraciones y el desarrollo de una relación verdadera con Dios Todopoderoso. Este punto está aparece ilustrado en una de las revelaciones del Mesías Prometido (as), en la que dice:
“Felicidades por el Eid que llega. Es Eid, lo celebréis o no”.
14
El Segundo Jalifa(ra) de la Yama’at Ahmadía del Islam afirma sobre esta revelación que
“señala la aparición del Mesías Prometido(as). La aparición de los Profetas es un Eid. Es decir, con su llegada, los días de la manifestación de la gracia de Dios descienden sobre la tierra y se siembra así la semilla del progreso. Esta semilla se convierte lentamente en un árbol tan grande que todo el mundo se beneficia de sus frutos y su sombra, pero mucha gente no logra reconocer dicho Eid y le dan de lado… No significa que da igual si uno lo celebra o no, sino que es como la expresión: Él es verdadero, tanto si estáis de acuerdo como si no. Esto significa que dicha bendición está ya disponible y depende de la gente beneficiarse o no de ella”.
Por consiguiente, la llegada del Mesías Prometido(as) es una época de Eid y cada Eid-ul-Fitr es un recordatorio de que debemos cumplir con nuestras obligaciones para así beneficiarnos completamente de su celebración.
Que Dios Todopoderoso nos ayude a entender la verdadera filosofía y espíritu del Eid-ul-Fitr y que nuestro Eid sea un Eid de verdadera felicidad: aquel en el que nos encontramos con aquellos que amamos y en el que continuamos el progreso espiritual que adquirimos a lo largo del Ramadán.
Sobre el autor: Talha Ali es un joven imam que ejerce como Presidente Nacional y Misionero Jefe de la Comunidad Musulmana Ahmadía en Filipinas y suele hablar en encuentros religiosos y programas de radio.